Sesiones en fin de semana donde chicas y chicos podrán compartir con sus padres la experiencia del aprendizaje, formando un equipo que trabajará en la realización de un proyecto de robótica. La diversión está garantizada.
Beneficios del juego en familia para los más pequeños
Empecemos por los beneficios en los peques la casa. Jugar de forma regular y compartir esos momentos con adultos o niños mayores les ayuda a desarrollar habilidades y competencias básicas del s.XXI. A descubrir que les interesa y que no,
Los niños tienen mucha curiosidad, necesidad de investigar y plantearse preguntas. Si promocionas en casa el juego en familia, ya sea libre o dirigido, de adultos les resultará más fácil dar respuesta a estas habilidades, a enfrentarse a su entorno y ser flexibles a los cambios.
El juego imaginativo y constructivo, usando productos como los de LEGO Education, es particularmente útil para asegurar que estas habilidades creativas, sociales y de resiliencia continúan desarrollándose a medida que los niños y niñas se van haciendo mayores.
Jugar en familia reduce la ansiedad de los niños, ya que están en un entorno seguro para desarrollar su personalidad, que poco a poco está emergiendo en ellos. Jugar en familia hace que los niños se sientan valorados y válidos, haciendo crecer su autoestima y la autoconfianza, les ayuda a desconectar y relajarse del entorno más formal del aula.
9 de cada 10 dice que se sienten felices cuando sus padres están con ellos, y esto se refleja en el ámbito académico.
Beneficios de jugar en familia en los adultos
Mientras que jugar en familia es bueno para los niños, también tiene beneficios muy profundos para los padres u otros familiares directos. 9 de cada 10 familias dice que jugar con los hijos:
- refuerza los lazos familiares y les ayuda a conectar con sus hijos,
- les ha ayudado a tomar otra perspectiva de sus propias vidas,
- son capaces de desconectar de los problemas y dejar el estrés del día a día.
Además, en un mundo donde se valora cada vez más ser ágil, flexible y resiliente, el juego es también una “vía de escape” perfecta para que muchos adultos reconecten con su niño interior y su creatividad. Cuando juegan con sus hijos, redescubren su parte más alegre e imaginativa. Se lo pasan igual de bien que los niños.
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